ALMAS GEMELAS

ALMAS GEMELAS
Por J. C. M.
¿Recuerdan la película "Los Gemelos", con Danny DeVito y Arnold Schwarzenegger... donde dos hombres adultos descubren que son gemelos y fruto de un experimento genético, que no se parecen en nada y sin embargo, tiene un inesperado final?
Lo que me recordó esa película de 1988 fue ni más ni menos, que la reunión que sostuvieron hoy en la Casa Blanca Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador.
Por un lado, el hombre más poderoso de la tierra, Presidente del país más poderoso del mundo que lidera a un grupo nacionalista blanco denominado "Patriotas" que está en franca guerra con el Deep State para evitar que implanten en el mundo el Nuevo Orden Mundial y que ha declarado la guerra también a la Élite pedófila del planeta.
Por otro lado, el Presidente López Obrador, Presidente de México, un socialista declarado, que tiene vínculos con la Venezuela de Maduro, la Cuba de Canel, que le brindó asilo a Evo Morales, que fue declarado "líder continental" por Nicolás Maduro en la clausura del Foro de Sao Paulo en Caracas.
Estas posturas por demás opuestas ¿qué tienen en común para declararlas "almas gemelas"?
Lo común de la superficie es el T-MEC, el acuerdo o tratado comercial neoliberal más grande del Orbe, que fue ratificado y firmado hoy en "Washington ante el asombro de la izquierda globalista y la base electoral de AMLO.
Algunos de sus seguidores ven este acto del Presidente como una traición a sus principios y darle bola al enemigo, en lugar de enfrentamiento. Todo ha sido cordialidad, respeto a la soberanía nacional y amistad.
Para los demócratas estadounidenses, fue un acto de campaña para simpatizar con 38 millones de mexicanos y descendientes que viven en los Estados Unidos.
¿Alguien entiende esto?
Lo que pasa es que hay que comprender la Geopolítica. La vecindad de ambos países México-Estados Unidos sólo pueden estar en armonía si comparten intereses comunes. La aparente militancia de izquierda por parte de Andrés Manuel, sólo fue un señuelo para llegar a la presidencia y arrastrar hacia la "esperanza" a una multitud de mexicanos a quienes no les ha hecho justicia la Revolución Mexicana. El país cayó después de esta lucha en manos de las logias masónicas que fueron preparando desde entonces -en complicidad de las logias norteamericanas y europeas- el Nuevo Orden Mundial de tinte pekinés.
La lucha que enfrenta Donald Trump en los Estados Unidos es la misma que enfrenta AMLO en México: es contra el "Deep State mexicano" llamado por él "Mafia del Poder".
Cuando hablaba de honestidad y de valores, siempre sus referentes fueron los prohombres ilustres ideales, no los de carne y hueso. Todos nos fuimos con la finta y nos descorazonamos al ver el peligroso camino que emprendía; creíamos que era hacia un Socialismo del siglo XXI, pero no, es hacia un Socialismo casi decimonónico.
Luego de llegar a la presidencia, pintó su raya y escogió su gabinete con puros mediocres que no le hicieran sombra, para ejercer un gobierno totalitario, donde nadie se le ponga al brinco. Ha hecho algunos tratos con el crimen organizado para cubrirse las espaldas y la realidad parece que ésta es una guerra abierta contra los narcos (brazo del Estado Profundo). Siempre ha negado sus intenciones, pero en los hechos, los está combatiendo con la fuerza del Estado. Sus programas sociales han reforzado su imagen y su poder, y no ha convenido ni negociado con el Estado Profundo mexicano (PRIAN).
Está haciendo en México lo que Trump está haciendo en los Estados Unidos: desarticulando a los enemigos que se han alineado con el Nuevo Orden Mundial. Es por eso que lo tildan de comunista, masón (sí, pero poquito), dictador, etc. Lo que pasa es que les está quitando el poder y se ha negado a compartir el dinero de las Reservas y del Presupuesto. Los pocos leales de la Iniciativa Privada que lo apoyan deben conocer sus verdaderas intenciones. Tiene a sus amigos cerca y más cerca a sus enemigos.
En pocas palabras, lucha contra el Nuevo Orden Mundial, combate el Deep State y se ha alineado a los Patriotas junto a Donald Trump. La conveniencia de eternizarse en el poder, puede más que las convicciones ideológicas. Puedes "empatar los opuestos" desde una visión pragmática para presumir de izquierda montado en la ola más poderosa: la neoliberal. El agua y el aceite, si la emulsionas, parecen una sola sustancia, pero en reposo se separan. Esto significa un pacto bajo la mesa de mutua conveniencia, o es un cambio de bando y el alfil se ha convertido en rey.
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