CUBA LIBRE, ¿AL FIN?

Algo extraordinario, cosa no vista desde hace muchísimo tiempo está por acontecer, las expectativas son impredecibles, los ojos de muchos países están puestos en el caribe, concretamente en Cuba. El Gobierno y sus representantes, Miguel Díaz Canel y Raúl Castro, no dan crédito a lo que está intentando hacer la incipiente oposición a la que le dan todo tipo de calificativos de desprecio: "gusanos", "lambe botas", "lacayos del imperio", etc. etc. y es que se han atrevido a solicitar un permiso para poder manifestarse el 15 de noviembre próximo. ¡Sí, de verdad! ¿¡cómo osan tal atrevimiento!?

Pues sí es verdad. El pueblo hermano de Cuba ya no soporta más a la dictadura de los Castro y prestanombres que los acompañan, sometidos a un constante lavado de cerebro, que cada día es menos eficaz a causa del sufrimiento, por el hambre crónica resuelta a medias, la lucha del día a día para poder llevar algo de comer a su casa, la falta de libertades, el vivir sin expectativas de un futuro mejor etc. Los cubanos dicen un ¡ya basta! y dan muestras claras de ya no estar dispuestos a permitir que la clase dorada del Partido Comunista les imponga un destino de miseria.

Durante todo el tiempo, 63 años, que lleva la dictadura de los Castro en Cuba se han especializado en someter al pueblo, lo vigilan, lo amedrentan, lo hacen pasar penalidades y sufrimientos que terminan por hacerlo dócil y obediente a los caprichos de los gobernantes, y llegan a agradecerles que les proporcione miserias para sobrevivir, algo de libertades para convivir. Aquellos, por el contrario, hasta les hacen creer que viven en una democracia y que eligen a sus gobernantes.

Sólo puede haber un solo pensamiento, un solo sentir y estos los define el Partido Comunista de Cuba y, a éste, lo controlan los Castro. La democracia consiste en que pueblo cubano vota por los candidatos impuestos por el partidazo, la burocracia dorada, y para ser candidato pasó una serie de pruebas en las que debió haber demostrado carecer de voluntad propia, absoluto sometimiento y lealtad canina. Pensar y actuar en consecuencia, es privilegios de pocos, muy pocos.

Por lo anterior descrito es doblemente loable el que un grupo de artistas se haya rebelado contra el Gobierno y haya tomado distancia y desobedecido. En diciembre de 2018 forman el Movimiento San Isidro (MSI) en protesta por el Decreto 349, que pretende regular las actividades artísticas y culturales en la Isla de Cuba. Otero Alcántara, artista performativo, es quien hace cabeza del MSI, recibir apoyo de las "Damas de Blanco", grupo opositor al régimen, y de José Daniel Ferrer, opositor de larga data. Realizan conciertos, festivales de cine, galerías de imágenes por internet, debates públicos, etc. y todo, sin someterse al Decreto 349.

Artistas de diferentes disciplinas se han unido al MSI y realizan en diferentes foros sus obras, música, poesía, pintura y van dejando su mensaje de libertad al pueblo cubano. El costo ha sido alto y varios artistas lo han pagado con cárcel como el rapero Daniel Solís; su sentencia fue de ocho meses de cárcel y hubo protestas de grupos de artistas a nivel internacional por tal represión y, como siempre, el régimen se hace pasar por víctima de conspiraciones internacionales para desatender las demandas de justicia. Los artistas que mantienen un activismo constante pagan cara su osadía, no se doblegan y esto enfurece más a los amos y dueños de Cuba.

Mención aparte merece la canción de rap "Patria y vida", que rinde un homenaje al MSI; es interpretada por varios artistas cubanos y en el video, que por cierto se distribuye clandestinamente entre los mismos cubanos, aparecen destacados líderes del mencionado movimiento. Todo ello ha provocado la ira de la dictadura, impuesta a una obediencia total, y hasta el mismísimo Miguel Díaz Canel ha salido en los medios masivos de comunicación - todos bajo su control- a tratar de ridiculizar una simple canción. Estos hechos en un país libre resultan impensables, pero en una sociedad sometida por los comunistas es un suceso extraordinario. Hay un ojo que todo lo ve, aprueba y desaprueba, hasta las cosas más pequeñas de la vida cotidiana del pueblo.

El 11 de julio del presente surge una manifestación espontánea, en varias ciudades de Cuba: la gente sale a manifestarse y hace saber al régimen que ya no están dispuestos a seguir soportando la vida de miseria a la que los tienen sometidos. Las redes sociales jugaron un papel fundamental para que el pueblo se coordinara y saliera a las calles, hecho que tomó por sorpresa a todos los cuerpos de Seguridad del Estado. Pero la reacción opresora fue atroz, sin miramientos y, sin compasión alguna, reprimieron a golpes y balas al pueblo cubano, indefenso, sin más armas que las de su voz para gritarle a los comunistas que ya no soportan más. Hasta la fecha siguen muchos cubanos presos y acusados del delito de ambicionar una vida libre.

Para este 15 de noviembre está convocada una marcha pacífica. Un grupo de jóvenes han solicitado permiso al Gobierno, como lo marca la ley. Se lo han negado, pero la convocatoria sigue en adelante. Varios grupos de cubanos en el exilio los alientan para que no desistan de su deseo de hacerle saber, a la clase dorada, su inconformidad. La maquinaria represora ya está en marcha; los calificativos de "gusanos" y "lacayos", "agentes del imperio", etc. ya se desataron desde hace varias semanas, en los noticieros oficiales; sutilmente, pasan imágenes de agrupaciones de jóvenes, cuerpos represores, alardeando de su fuerza y deseos de acabar con los opositores a la "gloriosa revolución cubana".

Castro, Díaz Canel y todo el aparato burocrático y represor deben de entender que la época romántica de los jóvenes revolucionarios, de los combatientes contra Batista, de los libertadores cubanos, ya pasó desde hace mucho tiempo y eso ya no está más en el imaginario del pueblo. Sus luchas heroicas contra el imperio ya no despiertan entusiasmo, muy pocos se las creen, su discurso de diario esta más que desgastado, la realidad los ha rebasado, pero el poder es el poder y los privilegios con los que han vivido los quieren conservar al precio que sea.

Esperemos que el próximo 15 sea el parteaguas y los dictadores dialoguen, por primera vez, con el pueblo. Seguirle echando la culpa al "imperio" de todas sus desagracias, y acusar a los opositores, de "gusanos" y "lacayos", exponiéndolos al escarnio público, ya no les dará el resultado de otras ocasiones. ¡Viva Cuba libre!

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