EL NACIONALISMO EVANGÉLICO

EL NACIONALISMO EVANGÉLICO

Las raíces de esta ideología se remontan a los colonos europeos como los puritanos, que mezclaron las creencias religiosas con la gobernanza. A lo largo de su historia, Estados Unidos ha experimentado resurgimientos de esta corriente y ha influido en la política de diferentes maneras, especialmente desde finales del siglo XX. En el siglo XXI, ha ganado mayor preeminencia, especialmente, en torno a figuras como Donald Trump. En los Estados Unidos, está estrechamente vinculado al Partido Republicano, con una base de apoyo entre los evangélicos blancos y un creciente apoyo, entre hispanos tanto protestantes como evangélicos.

Una de las principales críticas teológicas es que el nacionalismo evangélico idolatra a la nación y pone la lealtad a la Patria, por encima de la fidelidad a Jesús. Esto subvierte la fe cristiana, que considera a Dios como la única Autoridad Suprema, y al Reino de Dios, como el objeto principal de la lealtad de los creyentes.

Los críticos también señalan que esta instrumentaliza la fe, para justificar metas políticas y obtener el poder. Al mezclar la religión y la política, la fe, se convierte en un medio para fines terrenales perdiendo su esencia espiritual.

El nacionalismo evangélico puede estar asociado con elementos de supremacía blanca, misoginia, homofobia y violencia política. Todas estas ideas están contenidas desde el siglo XIX en la doctrina del Destino manifiesto que afirmaba que Estados Unidos, estaba destinado por un poder superior a expandir su dominio y civilización, a través del continente americano, justificando así, la expansión territorial de Estados Unidos hacia el Oeste, por eso la anexión de Texas la guerra con México y la ocupación de tierras nativas.

Esta doctrina, va de la mano de otra llamada Monroe, surgida para frenar las intenciones de intervenir para restablecer el orden monárquico, lo que amenazaba la soberanía de los nuevos Estados. Al declarar esta política, los Estados Unidos buscaban proteger sus intereses y evitar que los europeos obtuvieran ventaja estratégica en el continente.

Por la visión de esta doctrina, Estados Unidos, apoyó a Juárez contra el emperador Maximiliano; intervino en Veracruz contra la Armada de Miramón e invadió a México en 1847, firmando el Tratado Guadalupe Hidalgo. Es la razón por la cual México perdió una gran porción de su territorio, que incluía: los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, Arizona, parte de Colorado y Wyoming.

Ésta fue la razón de la ocupación de Veracruz en 1914, y de la expedición punitiva de 1916 a 1917, que fue una expedición militar al norte de México para capturar a Pancho Villa tras su incursión en Columbus, Nuevo México.

Tanto la doctrina del Destino manifiesto como la de Monroe, denotan una pésima vecindad con México hasta el cono sur, donde "El gran hermano" manda por voluntad divina y se apropia con la doctrina Monroe de todo el continente.

Así lo expresaron, con la frase "América, para los NORTE americanos"


¡Nos encantaría escucharte!

Si tienes alguna duda, comentario o simplemente quieres saludarnos puedes dejarnos tu mensaje por este medio y en la brevedad nos pondremos en contacto contigo.