GLOBALISMO PROVIDA

¡La Izquierda globalista pegó el grito en el cielo! … al ver cómo la administración Trump retira el financiamiento a Planned Parenthood, la empresa número uno en realizar abortos en los Estados Unidos y el mundo.

A pocos días de entrar esta medida, nueve filiales han cerrado por falta de fondos. El crimen del aborto se ha quedado sin financiamiento, acusando a Trump de racismo y de imponer una "cultura de supremacía blanca".

No sabemos, si el Presidente Donald Trump lo hace como una medida en contra del aborto o como un medio de ahorrar fondos, al cerrar la caja chica del Globalismo de izquierda radical.

Dicen que Dios, escribe derecho en renglones torcidos … En este caso, creo que es un problema de objeción de conciencia del Presidente.

El aborto calificado por los globalistas de izquierda como un programa de salud sexual reproductiva, engaña desde el mismo nombre, porque creen, que cambiando el nombre "aborto", se sacude, por así decirlo, el índice del crimen. Alegan los abortistas, que la medida es un atentado al programa federal Título X, que financiaba el aborto a la clase baja estadounidense; y que, además, los deja sin anticonceptivos, fecundación In vitro, matrimonio igualitario y los programas LGTBQ+ a la comunidad.

Después de décadas de instaurada la reingeniería social por George Soros y su pandilla, ahora, se lamentan porque esta medida pone al descubierto que los abortistas, además del Título X, recibían fondos para la promoción del aborto y el feminismo, del bolsillo del magnate Soros y resulta que este "saludaba con sombrero ajeno" porque era el mayor receptor del USAID, ya abolido por Donald Trump, y que pone en manifiesto que los contribuyentes norteamericanos financiaban indirectamente el aborto a nivel mundial.

Así que, en esta nueva administración de Trump queda prohibido, por así decirlo, que se hable de la diversidad, igualdad e inclusión. Todo este conflicto deja a muchos vividores del aborto fuera de circulación, y su lema de "acceso a la salud" queda evidenciada que sólo era una estrategia para matar bebés en el vientre de sus madres.

Ante este panorama, urge cambiar el lenguaje impuesto por los vividores. Y las madres, se den cuenta de la gravedad de sus decisiones por abortar una vida, que tan generosamente le fue otorgada desde arriba para su cuidado.

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