¡ IMPÚDICO !

¡ IMPÚDICO !

Por J. C. M.

Nuestro cínico presidente de la República ha pronunciado el epitafio con el cual lo van a enterrar: "Como anillo al dedo". ¿Habrase visto mayor descaro, utilizar la pandemia para consolidar su "cuarta transformación"?

No esconde quiénes mecen su cuna.

Además de servirse de la tragedia, es cómplice del grupo Universalista que lo llevó al poder. Como buen "revolucionario", no le importan las bajas, sólo el triunfo, al precio que sea.

Pero... anda flotando en el ambiente el fantasma de la insurrección. Los gobernadores y algunos líderes sociales ya han pegado el "grito de Dolores" al ver el estado de las cosas a las que nos ha orillado su proterva ideología redentora. Se están organizando para evitar que siga dando pasos hacia la socialización del país.

En lugar de "correr", han optado por hacer frente a tal estado de cosas.

Por lo pronto -como dice la Dra. Brandolino-, "Ya nos puso en arresto domiciliario, como sugiere la "Élite" y ya el 54% de los mexicanos estamos tras las rejas voluntarias de nuestro confinamiento".

Así las cosas, el próximo paso es el de lidiar con el despido, la muerte del empleo, el ocaso del trabajo, el fin de miles y miles de puestos de trabajo para caer en las garras de los programas sociales, que te dan una miga para depender del gobierno.

Pero al Gobierno ¿quién lo mantendrá? ¿De dónde se harán llegar recursos económicos para financiar las limosnas de las 4T? El petróleo está por los suelos, hay que financiar los barriles para venderlos a menos. ¿Hay algún otro recurso natural que no sabemos, para hipotecar a la nación en aras de fortalecer a la 4T?

El único recurso que se ve posible es el de fortalecer, conservar, estimular a la iniciativa privada, a los miles de medianos y pequeños empresarios que pagan impuestos y no al comercio informal en manos del crimen organizado, que son los que cobran los impuestos de la informalidad. Todo lo anterior es una visión que le sacan "ronchas al Emperador" que quiere la venezolización de la patria.

Ya ha destruido AMLO las más caras instituciones del Estado y exclama como el rey Luis XIV: "El Estado soy yo".

Se acerca el jinete del hambre y ensombrece el horizonte de México. Es el momento de detener la destrucción del país; salgamos a las calles aun contra la disposición del confinamiento -menos los viejitos y enfermos crónicos que son el objetivo del COVID-19-, y a todo pulmón gritemos, luchemos y repudiemos los planes genocidas de AMLO y sus amigos. Ya no habrá otra oportunidad, aún tenemos un jirón de libertad, un mucho de voluntad.

A los que piensan que esto es una propuesta radical y que hay que contemporizar con la 4T, les digo que es el momento de actuar, de recobrar la dignidad y el territorio de la patria.

Después será tarde... llegará el enemigo, la élite racista que nos considera un virus para su negocio, y a la que el presidente les quiere entregar en bandeja de plata.

¡No a los vende-patria, no a los destructores de naciones! ¡Sí a las instituciones, sí al derecho al trabajo, sí a la libertad religiosa! ¡Sí a la dignidad de mexicanos! ¡SÚMATE!


¡Nos encantaría escucharte!

Si tienes alguna duda, comentario o simplemente quieres saludarnos puedes dejarnos tu mensaje por este medio y en la brevedad nos pondremos en contacto contigo.