CUANDO LA PERRA ES BRAVA...

La decrepitud de Daniel Ortega, codictador de Nicaragua junto con su esposa Rosario Murillo, ha provocado en estas últimas semanas un desasosiego muy notorio, preocupada por dejar a uno de los suyos como mandamás del país centroamericano. Sabe que ella misma ya no se coce ni hirviéndola durante horas, es decir ya está pasadita de años, tiene arrugas en las arrugas. Y de su esposo ¿qué decir? Murmuran sus mal querientes que varias compañías de pañales desechables se disputan su preferencia, así las cosas con este par de dictadores.

Los últimos años Rosario Murillo, ha estado muy preocupada y ocupada a causa de los comandantes del Sandinismo, camaradas de su esposo. Ella los ve como sus competidores en la sucesión del gobierno de Nicaragua. Ni tarda ni perezosa se ha puesto a destruir el prestigio de los que considera le pueden hacer competencia en la influencia sobre el viejito Daniel y no se anda con "chiquitas". Al mismo Humberto Ortega, hermano de su esposo, lo fue intrigando hasta que él mismo le dio el pretexto, como anillo al dedo, para defenestrarlo; bastó unas criticas por haberse convertido, Daniel y la Chayo, en dictadores.

Humberto criticó fuertemente a su hermano y esposa por las masacres que hicieron de manifestantes en 2018 y de la persecución a la Iglesia Católica. En concreto, eso fue la causa de recibir él, cárcel domiciliaria en mayo de 2024 y en septiembre falleció en un hospital. Era respetado en los círculos de poder y sobre todo en el ejército, se le consideraba el estratega de los Sandinistas e ideólogo. Como todos los izquierdistas destacados, recibió entrenamiento militar por parte de los soviéticos y en Corea del Norte. Un asesino ideologizado.

Chayito sigue en lo suyo: despejar el camino para lograr sus ambiciones de eternizar la dinastía Ortega Murillo en el poder. Bayardo Arce Castaño es otro de los comandantes históricos del Sandinismo, otrora pilar fundamental del gobierno de Ortega, consejero presidencial en asuntos de economía, uno de los pocos representantes de los cuadros de dirigentes de larga trayectoria del sandinismo. Fue defenestrado del poder por orden de Rosario Murillo, decisión abalada por Daniel Ortega. En una entrevista con los medios menciono que en Nicaragua no debía de haber presos políticos y ese fue otro "anillo al dedo" para la suertuda de Chayito y ¡zas!, ordena a su policía particular su detención y arresto domiciliario.

Bayardo, hombre muy poderoso, ha sido víctima de las luchas internas y particularmente por parte de Rosario Murillo, y ésta bien sabe que ha provocado el pánico entre los antiguos militantes y con méritos propios. Nadie se siente seguro; un simple llamado a la puerta en la madrugada y a temblar, una orden de presentarse ante una autoridad policiaca es una señal del final de su carrera y muy posiblemente de pasar sus últimos días en la cárcel.

Ese miedo y "temblorina" es la que busca la señora con arrugas en las arrugas, desde su copresidencia; está en la cúspide del poder y no permitirá que nadie, ni el mismo Daniel quien le obedece, acata y calla.

Pero, para no variar hay un "pero" o mejor dicho, un escollo por superar. Es nada más que el coronel del Ejército, en retiro Reinaldo Gregorio Lenin Cerna Juárez, exjefe del aparto de Inteligencia y contra Inteligencia del Sandinismo. La Dirección de Seguridad del Estado (DGSE) fue fundada desde la primera época del gobierno del sandinista, años ochenta, y fue nombrado director, Reinaldo Gregorio Lenin Cerna Juárez, mejor conocido como Lenin Cerna. Este personaje fue preparado por los aparatos de inteligencia de la Unión Soviética (KGB), la Dirección General de Inteligencia Cubano (G2), la Stasi de Alemania Oriental.

Es un hueso duro de roer para Chayito, quien creyó que podía ponerlo a resguardo en la cárcel como a otros viejos e históricos sandinistas, pero ¡ho sorpresa! le falló el operativo de detención. Como viejo lobo de colmillos retorcidos en esos menesteres, "se las olió" o alguien de su extensa red de espías que tiene por todo el aparato del poder le avisaron del operativo en su contra. Chayito se puso a temblar. Lenin Cerna no es cualquier viejo militante, sabe demasiado, conoce a la perfección todos los rincones del sótano del poder, participó directamente para salvar a Daniel Ortega, a quien respeta, y a Rosario, en la crisis de 2018; y todos los trabajos sucios del régimen los conoce.

Es un hombre despiadado, sanguinario y como lo mencionamos anteriormente, cuenta con un ejército de incondicionles a quienes los conocen como los "Goyos", haciendo alusión a su segundo nombre.

Lucha de intereses a todo lo que da, veremos en las próximas semanas, o meses, quizás. Por un lado, a una mujer enferma de poder y está dispuesta a mover todo el poder del Estado para aniquilar a cualquiera, tan solo por sospechar que puede ser un obstáculo para sus planes; y por el otro, un hombre que se sabe mover en la oscuridad que cuenta con estructuras que le obedecen, que es astuto y despiadado con el enemigo; una fiera acorralada.

Ya veremos en qué termina esta lucha clásica de las dictaduras sanguinarias.