DEFINASE SEÑOR PRESIDENTE

28.10.2021

Nuestro Sr. Presidente ya en varias ocasiones se ha referido a Dinamarca como modelo a seguir, primero en su sistema de salud y hasta se puso un plazo par cumplirlo. Por cierto, ya pasó y el pueblo "bueno y sabio" sigue esperando por lo menos que exista el modelo de atención médica anterior y lo del modelo danés "...ya será pa´lotra". Ahora vuelve a insistir, el Sr. AMLO, que su modelo de gobierno es del país nórdico en mención.

Que bueno que el Sr. Presidente tenga un rumbo, un modelo, un paradigma a seguir en su gobierno; nos alegra y a la vez nos preocupa porque ya transcurrió, prácticamente la mitad de su sexenio y a estas alturas nos parece que es una vacilada más, otra ocurrencia, otra puntada lanzada a sus "periodistas portátiles" para que lo aplaudan, tengan oportunidad de lanzarle loas, y les dé elementos para fortalecer su fantasía de ser gran estadista. ¡Que alegría... nuestro país ya tiene rumbo! El Gran Capitán ha trazado el camino a seguir.

De verdad quisiéramos que del fondo de nuestro ser nos saliera, espontáneamente, el deseo de ponernos de pie y lanzar un grito de alegría y darle un aplauso al titular del Ejecutivo, pero no. Al contrario, nuestra desilusión crece y se fortalece al verificar que en la actual administración no hay un plan definido, una ruta a seguir, un proyecto serio y viable de nación, ocurrencias del día, poses, mentiras. Por favor Sr. López ¡póngase serio y en lo que le queda de gobierno póngase a trabajar! El pueblo se lo agradecerá.

Usted sigue creyendo que con tan solo decir "yo quiero" la realidad se transforma, la comida empieza a aparecer en la mesa de todos los pobres del país y que ya tienen dónde vivir y qué vestir, que los criminales acuden en masa y con lágrimas a confesar sus crímenes e implorar perdón y prometen volverse buenos ciudadanos; que las medicinas para los niños con cáncer aparecen por arte de magia, que la corrupción en el gobierno ha desaparecido, que usted con su sola presencia ha exorcizado a todos sus funcionarios y se han vuelto hombres probos y a lo ajeno le dicen "fuchi", "guácala".

El nivel educativo que ha alcanzado el pueblo de Dinamarca es porque han establecido un sistema que comienza por los maestros que se dedican a algo que quisiéramos ver en nuestro país. ¿Lo adivina Sr. Presidente? Se lo voy a decir, aunque lo va a sorprender: Allá los maestros se dedican a educar, a enseñar a formar; Soportado todo con buenas instalaciones, la tecnología más avanzada se pone al servicio de la educación, los alumnos se dedican a estudiar. De verdad, Sr. Presidente, si no me cree mande a uno de sus "confiables" para que testifique lo aquí dicho, pero asegúrese que vaya a Dinamarca, no se vaya a confundir y se vaya a Cuba o Venezuela... digo vale más prevenir.

Lo que le voy a comentar, aquí entre nos, es muy serio e importante: su gobierno está plagado de funcionarios que suspiran y su corazoncito se acelera cuando escuchan la Internacional, contemplar una fotografía del Comandante Fidel Castro o la del Comandante Hugo Chávez sus emociones y lealtades los traicionan y se les escapa una lágrima por estos "próceres de la humanidad", "libertadores de pueblos", "reivindicadores de los derechos de los pobres" y una larga lista de calificativos de agradecimiento por su lucha desinteresada por el bien de los humildes, ¡ah caray que bien suena!

Sabemos y nos preocupa, que las políticas acordadas en el Foro de Sao Paulo, usted las está impulsando, con singular esmero en su gobierno, y son totalmente opuestas a las practicadas por quien usted dice querer imitar. El club de dictadores al cual- las evidencias son públicas-, usted quiere pertenecer, no se destaca precisamente por hacer buenos gobiernos y sí en eternizarse en el poder al costo que sea.

¡Seamos congruentes Sr. Presidente! Si su modelo de gobierno es el danés, que nos resulta una idea loable, quiere llevarla, su idea, a niveles prácticos, dé un giro de muchos grados a su gobierno: deje de promover la división y el odio entre los mexicanos, deje de perseguir a sus enemigos políticos, deje las descalificaciones sostenidas con mentiras, lanzadas contra personas e instituciones, acepte y tolere una sana critica etc. porque, todo ello, Sr. López lo describe como un vulgar aspirante a dictador y eso... ¡no se da en un país democrático como Dinamarca!

Resulta pertinente hacerle el siguiente cuestionamiento, Sr. López: dígase usted mismo cuál país, con un sistema comunista o socialista ha podido darle a su pueblo lo requerido para llevar una vida digna. Contéstese usted de cuál país con esa ideología mucha gente no ha tenido que huir, al no soportar la miseria y no estar dispuestos a tener una vida sin sentido, al ver que su futuro es de sometimiento y esclavitud. Sometimiento a la dictadura que decide lo que es bueno y lo que es malo, decide hasta lo que vas a comer, lo que vas a vestir, dónde y con quién te diviertes... ¡Eso Sr. es esclavitud y esto no tiene nada de Danés!