LA LEPRA DE PESCE

26.10.2021

El diputado Gerardo Fernández Noroña, logra en la Cámara de Diputados, rendir homenaje a un carnicero con "principios"; me refiero al «Che» Guevara fusilado el 9 de octubre de 1967, en la Higuera, Bolivia.

Inicia su oración fúnebre con unas supuestas palabras que pronunció el «Che», antes de su ejecución: "¡Póngase sereno, apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!", dirigiéndose al Sargento Mario Terán que había recibido la orden de ejecutarlo. (Narrado por Terán en una entrevista en el año 2014, donde aceptó ser el verdugo del «Che»).

Sin embargo, esta frase era desconocida en ese tiempo y 47 años después sale a la luz pública. Lo que publicaron los periódicos en esa época dan una versión muy diferente a la de Terán; resulta que lo capturan y antes de fusilarlo, gritó: "¡No me maten, soy el «Che»!"

Esta hombrada que le achacan y la versión completa del Sargento Terán, está muy maquillada para hacer parecer un gigante al guerrillero «Che» Guevara; pero no fue así. Este pasaje se reescribió para la entrevista de El Mundo y lo lanzan para engrandecer la figura de Guevara dando un rostro al supuesto verdugo del «Che».

Después de su ejecución, los militares bolivianos decidieron sepultarlo cerca del aeropuerto en una fosa común. Antes, le amputaron las manos para confirmar su identidad.

Así mismo, son fantasías de un novelista, Abel Posse, los famosos Cuadernos de Praga que se supone escribió Guevara al refugiarse en esta ciudad europea después de su derrota en Angola... y reescritos a partir de una frase de Mijaíl Bajtín; "La novela es el triunfo de la vida sobre la ideología". Así resulta que es una mentira su "hombrada" y otra mentira sus "Apuntes Filosóficos de Praga".

Para acabar de desesperar a Noroña, interviene en la velada luctuosa el diputado de oposición, el legislador Gabriel Quadri, de la Alianza "Va por México", que criticó que se le hubiera hecho un reconocimiento al líder guerrillero.

Quadri citó una declaración de Guevara, en el que señalaba que el odio convierte a los combatientes en "efectivas máquinas de matar"; "El «Che» fue una fría máquina de matar": ejecutó entre mil y dos mil personas en "la Cabaña" -Campo de concentración-.

Asesinó a compañeros de lucha, y creó los campos de concentración, el aparato represivo: G-2 y G-6 y fue artífice de la debacle económica de Cuba.

"No vivió para ver el horror de la dictadura que ayudó a crear" y agregó: "En las propias palabras de Guevara en la ONU: "Hemos fusilado y seguiremos fusilando". "Vivo sediento de sangre" escribió a su esposa... y a su padre "Me está gustando matar...".

¿De dónde sacó Guevara este frío y sanguinario radicalismo?

En sus viajes juveniles en motocicleta junto a su amigo Alberto Granado, recorrió gran parte de Sudamérica, pero el 1° de mayo de 1952 arribó a Lima donde estableció una estrecha relación con el médico Hugo Pesce, conocido especialista de Lepra, discípulo de José Carlos Mariátegui, dirigente del Partido Comunista Peruano, que influiría decisivamente en las decisiones de vida de Guevara.

Al publicar su primer libro, Guerra de Guerrillas el «Che», le envió un ejemplar dedicado a Pesce, diciéndole que reconocía haberle provocado "Un gran cambio en mi actitud frente a la vida". Y en una carta a su madre concluía: "La liquidación del Ejército como el verdadero principio de la democracia". Al igual que el asesor a la Presidencia de México, John Ackermann, previno hace meses al Presidente de que "los pilares golpistas de México son: la Iglesia Católica y el Ejército".

El pensamiento radical del «Che», sigue vivo en Latinoamérica y personajes como Noroña o Ackermann siguen siendo un peligro para México, como lo fue el «Che» para la humanidad.