UCRANIA ARDE
Siempre que inicia la guerra armada, previamente ha habido otro tipo de enfrentamiento, otro tipo de guerra, la diplomática, económica, espionaje, etc. Se ha estudiado al enemigo, sus fuerzas armadas, poder económico, alianzas, pero también sus debilidades, en todos los campos, y algo muy importante son los estudios de los liderazgos de los que ejercen el poder y la unidad que guardan los ciudadanos con su gobierno y de ellos entre sí.
Lo anterior lo aclaramos para poder entrar en materia y poder plantear con mayor lógica nuestra humilde opinión sobre el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, dos países de cultura muy similar, habitados por la misma raza, eslavos, con idioma muy parecido y de religión Cristiana Ortodoxa. Rusia y Ucrania tienen una larga historial de convivencia, de estar relacionados, de caminar juntos en muchos aspectos, encuentros y de desencuentros.
Ucrania Formó parte de la URSS desde 1922, fue miembro fundador de la Unión Soviética, y formó parte desde ese bloque hasta el 16 de junio de 1990, cuando se firma la "Declaración de la Soberanía de Ucrania" y después de un año es ratificada el 24 de agosto de 1991, ya que en el proceso de disolución de la Unión Soviética hubo intentos muy serios de eliminar a Mijail Gorbachov por parte de la aún poderosa KGB, policía secreta de la URSS y con ello restablecer el viejo régimen por lo que la independencia de varios países se vio amenazada, entre ellos Ucrania.
Leonid Kravchuk es el primer presidente, elegido el 1 de diciembre de 1991, y el 8 del mismo mes se firma, con Rusia, el Tratado de Belavezha en sustitución del tratado que creaba a la Unión Soviética. Llega a presidente Victor Yanukovich en el 2004, brevemente y vuelve a ganar la presidencia en el año 2010 y comienza un acercamiento con la Unión Europea y con Occidente en general, movimientos que no pasan desapercibidos por el siempre atento Pútin a lo que pasa en el entorno de Rusia.
Yanukovich termina por dar marcha atrás en su intento de unirse a Europa y reafirma los lazos con Rusia, desatando esto una serie de protestas que se conoce como Euromidán, (Europlaza), en donde los pro europeos se manifiestan en contra de Yanukovich y su política de mantener a Ucrania fuera de la influencia occidental. Las manifestaciones, con fuertes sospechas de ser atizadas desde el exterior, llegan a ser muy violentas arrojando varios muertos y cientos de heridos y terminan con la dimisión del presidente quien se refugia en Rusia y lo sucede en el poder Petró Poroshenko con una plataforma política de cambio de bando, pro europea, acercamiento con EE. UU. y la OTAN.
Con la llegada Poroshenko al poder comienzan a surgir movimientos separatistas en las regiones ucranianas donde existe una gran cantidad de rusófilos, por su origen, idioma deseos de seguir unidos a Rusia, tales como la península de Crimea y las dos regiones de Donbass, Lugansk y Doneskt, estos últimos ubicadas al este de Ucrania. El 2 de marzo de 2014 el presidente de Rusia despliega tropas en Crimea y, previo referéndum, Crimea y Sebastopol firman el acuerdo de anexión a la Federación Rusa.
En este marco geopolítico se firman los Tratados de Minsk por Rusia, Ucrania, la República Popular de Lugansk y la República Popular de Donestk, mismos que no han funcionado y que las fuerzas rebeldes, pro-rusas, han estado llevando la peor parte y el gobierno central de Ucrania ha mantenido una política de acoso y de todo tipo, económico, social, religioso y físico, que occidente sospechosamente calla y poco se sabe al respecto. Esta es una de las razones a las que lo llevan a uno a deducir que la "Justicia" se reviste de intereses ocultos.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, viene diciendo desde hace años que considera una agresión, por parte de Europa y de Estados Unidos, el que la OTAN esté instalando bases militares en varios países que están muy cerca de sus fronteras y claramente se siente agredidos, y los líderes de Occidente hacen caso omiso de tales declaraciones, y uno se vuelve a preguntar sobre esos intereses ocultos que mueven a tales políticas y de su posición maniquea; "somos los buenos y ellos los malos."
Arrinconaron a Rusia y ahí está la respuesta. No justificamos las acciones de Putin, pero las entendemos, el 22 de febrero da la orden apoyar a Lugansk y a Donestk en su intento de independizarse de Ucrania y claro está que busca hacer un cambio del régimen ucraniano que sea por lo menos neutral y no tan servil a Occidente. ¿De verdad era necesario amenazar a Rusia rodeándolo con las armas de la OTAN desplegadas en varios países y desde Ucrania misma, de haber sido posible? ¿era necesario poner al mundo al borde, real, de una Tercera Guerra Mundial? La verdad no lo entendemos a no ser que ése fuera su objetivo: crear las condiciones objetivas para justificar una conflagración, de dimensiones apocalípticas.