LA BIOPOLÍTICA
LA BIOPOLÍTICA
Esta disciplina se sitúa en el contexto del Biopoder pues trata de estudiar a la especie humana como un conjunto de seres vivos, los cuales conviven entre sí, y hace alusión a un conjunto de estrategias orientadas al gobierno y control de la vida.
Según Michel Foucault "para que la economía capitalista funcione, no basta con instituir la propiedad privada y la división del trabajo; es necesario todo un conjunto de tecnologías para hacer efectiva esa división del trabajo, la selección y clasificación de las aptitudes y capacidades de la población…
La población se constituiría como una categoría que estará en la encrucijada de todo un conjunto de saberes y tecnologías de gobierno a través de la Medicina, Sociología, Biología, Psicología, Psiquiatría, y cómo no, la Estadística, como aproximación transversal a todas ellas…
La escala biopolítica permite, en efecto, conocer y gobernar fenómenos considerados como accidentales y determinar su frecuencia, incidencia o patrones de repetición a lo largo del tiempo".
De esta forma, detectan situaciones de riesgo o peligrosidad y determinan la intervención de una política necesaria.
La Biopolítica va de la mano de la instauración de la norma como un mecanismo de orden y organización social. Esta racionalidad del gobierno basada en el cálculo, necesita apoyarse en una multiplicidad de tecnologías y prácticas de observación, vigilancia, registro y monitorización constante de la vida.
Ese gobierno de la población no deja de apoyarse en mecanismos que se deslizan hasta lo más íntimo de nuestra subjetividad, operando sobre nuestros cuerpos, nuestros pensamientos, nuestras conductas y nuestros afectos.
Los liberales, hablando de preservar la libertad individual de toda injerencia gubernamental, paradójicamente impulsan prácticas de gobierno que tienen como objetivo operar sobre la conducta y el pensamiento.
De acuerdo a todo lo anterior, aunque el término Biopolítica se acuñó hasta 1974, la tendencia a controlar al individuo data de más de dos siglos, en el momento en que el poder obscuro de las logias derribó a las monarquías y buscaron la forma de limitar o controlar la población. Es la época y una consecuencia de ella, Robert Malthus, y su Ensayo sobre la Población. Como ya no se reconocía el poder de los reyes, trataron de cambiar la autoridad moral de la monarquía por la autoridad del biopoder.
El panorama político global que estamos viviendo en el presente, es, ni más ni menos, la aplicación de estas tecnologías de la Biopolítica.
Lo más escalofriante de esta visión de poder ha sido la reciente "plandemia" del COVID-19, donde la Biopolítica juega un importante papel para controlar a la población por el miedo.
En un futuro cercano, será la tiranía del Cambio Climático que dará paso al control tecnológico total de la población, que estará sujeta al parecer de los biopolíticos, que le dirán qué comer, dónde vivir, qué vestir y qué pensar.
El Globalismo ha echado mano de estas herramientas para el control absoluto de la población en un futuro cercano. Por lo pronto, ya se está instrumentando "la Gobernanza" … ese poder político que quiere gobernar al mundo a través del "Reset" en todos los órdenes de la vida.
No hay para donde hacerse… Los Partido políticos, ya sean de derecha o izquierda, están convencidos de que la Biopolítica es necesaria para lograr sus fines. Llevan muchos años aplicándola a la población a través de los QR, la credencial del INE, y en el futuro, la ID con los datos biométricos (edad, talla, huellas digitales, pupila, tipo de sangre, etc.) que sugirió Bill Gates.
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