LOGIA CONTRA LOGIA

LOGIA CONTRA LOGIA

Por J. C. M.

La historia de México, desde la era independiente, se debate entre dos miradas y las diferencias entre éstas han sido la causa de todas nuestras vicisitudes.

Desde hace más de 200 años en que plantó Poinsett la semilla de la Masonería Yorkina, ésta se incorpora a la disputa a la Escocesa ya existente. Las Yorkinas, de origen norteamericano y el Rito Escocés, yorkino también, pero con mirada inglesa.

¿Cuál es la diferencia?... La Masonería Yorkina norteamericana tiene banderas republicanas; es antihispanista, odia a la Iglesia Católica y es de un liberalismo extremo, es lo más parecido a la Francmasonería francesa, con muchos tintes de los Illuminati de Baviera, mientras que la Masonería Escocesa es monárquica y cree en la educación con valores y que la educación debía ser exclusiva para las clases superiores por lo que incluían al clero en la educación porque eran los más aptos para moralizar a la gente, y por eso debían ser instruidos. A esta pertenecen casi todas las Casas Reales europeas y los movimientos políticos conservadores.

Todos los próceres de la Independencia y políticos desde entonces son iniciados en las Logias Yorkinas -o en la tropicalizada, conocida en México como Rito Nacional Mexicano- hasta nuestros días. En México, el ejemplo más conocido es don Benito Juárez García, convertido en santón por los liberales y son adictos a hacer tratos y obedecen a los norteamericanos. La historia del México Independiente está plagada de traiciones y sometimientos a los Estados Unidos de Norteamérica.

Por el ala conservadora, de los únicos políticos que consta que no fueron iniciados fueron don Agustín de Iturbide y Miguel Miramón.

Un caso muy curioso y digno de ser conocido es el de Juan Nepomuceno Almonte, líder y representante del conservadurismo en México, quien, desde el Presidente Guadalupe Victoria hasta Antonio López de Santana, fue el ayudante oficial del Presidente en funciones, fuera liberal o conservador.

Para los liberales triunfantes, todos los conservadores son traidores; de igual manera, para los conservadores, todos los liberales son traidores.

Pero el Señor Almonte tenía una "virtud" especial. Fue a los 13 años Capitán del Ejército Insurgente y superior del Niño Artillero Narciso Mendoza, como parte del Batallón Infantil que creó José María Morelos y Pavón. Éste, al ver perdida su causa, lo envió a estudiar a los Estados Unidos (1814-1822). Además, tenía otra "virtud": la de ser hijo del Generalísimo don José María Morelos, quien lo había procreado con su amada Brígida Almonte. Curiosamente, en la plaza de origen del caudillo, se yergue la estatua, no de Morelos, sino la de Brígida Almonte.

Juan Nepomuceno se fue a vivir con su tutor a Filadelfia y allá logró obtener un acervo cultural muy sólido; aprendió perfectamente el inglés y el francés y estos conocimientos le sirvieron para llegar a ser el ayudante del Presidente. Para estos cargos tuvo que ser iniciado como masón.

Estuvo en El Álamo y San Jacinto, como también en los Tratados de Velasco. En 1842 fue Ministro Plenipotenciario ante el Presidente Polk y se dio cuenta de la doctrina del "Destino Manifiesto" que proclamaba e intuyó que los Estados Unidos siempre sería enemigo de México. Él fue quien rompió relaciones e hizo la declaración de guerra por el asunto de Texas. A los 40 años se casó con su sobrina de 16 años, Dolores Quezada, hija de su hermana Guadalupe Almonte Quezada. Fue embajador en Francia ante la Corte Imperial de Napoleón III. En las Guerras de Reforma, los conservadores acudieron a España por ayuda mientras que los liberales acudieron a los Estados Unidos, y con su ayuda, lograron vencer a Miramón provocando la caída de Maximiliano. En el Imperio de este monarca, fue Ministro de la Casa Imperial, Chambelán y Ministro Plenipotenciario ante Napoleón III. Fue enviado a Francia por el Emperador Maximiliano para gestionar que no retiraran al ejército francés de México. Se quedó a vivir en París en la calle Montaigne # 26. Su ataúd en París fue abierto por el historiador J. Manuel Villalpando para corroborar que en el féretro no estuvieran los restos de José María Morelos.

Hasta la fecha, estas dos versiones de la Masonería usan el territorio nacional como campo de batalla y en la actualidad, los liberales (yorkinos) se han radicalizado hacia la izquierda y se han unido a todos los gobiernos "progresistas" del mundo ¡donde el Yorkismo tiene el control político!


¡Nos encantaría escucharte!

Si tienes alguna duda, comentario o simplemente quieres saludarnos puedes dejarnos tu mensaje por este medio y en la brevedad nos pondremos en contacto contigo.