¿ME VACUNO O NO ME VACUNO?

Ante el conocimiento de la realidad de la "vacuna" contra el Covid-19, no hay persona consciente en el mundo que no se haya hecho esta pregunta ¿Me vacuno o no me vacuno?... sin embargo, al tomar la decisión no toman en cuenta, o no lo conocen, no les dan crédito a los movimientos internacionales como "médicos por la verdad" u otros tantos cuestionamientos que han surgido durante los últimos meses que ponen en entredicho a las farmacéuticas a la ONU, y a los magnates que financian este proyecto.

El conocimiento de los planes de despoblación del planeta en favor de una pequeña Élite financiera y tecnológica, que no se mide para proclamarlo a través de sus voceros, es inaudita, increíble y diabólica ...¿Quién lo va a creer?

Pero la presión de los gobiernos del mundo por imponer la vacunación obligatoria cada día, hace temblar a los ciudadanos que ven coartar sus libertades.

¿Qué es la despoblación mundial?... En palabras sencillas no es otra cosa que eliminar a un grupo muy grande de la población, para que no se acaben los recursos naturales y conservarlos para una minoría de privilegiados denominada la Élite que engloba a magnates financieros de los principales bancos del mundo, un grupo de "filántropos" que han sido el medio para la fabricación y planeación de la plandemia, la Élite política que sean los que están comprometidos para aplicarla en sus países, los dueños de las grandes plataformas digitales y un puñado de intelectuales y filósofos bien pagados para justificar los planes de todos estos esbirros de Satanás.

No hay que olvidar que todo esto ha sido posible por la Élite de moda, la Élite tecnológica que engloba a multimillonarios como Elon Musk de Tesla, Mark Zuckerberg de Facebook o Bill Gates de Microsoft y que son los ingenieros para crear un mundo nuevo fincado en la tecnología que han llamado Transhumanismo y Post humanismo, que acarician la idea de inmortalizar la conciencia humana para que viva cuánticamente en una espuma tecnológica infinita.

Este concepto de destruir y luego recrear, ha sido sugerido por el Demonio para destruir al hombre como lo conocemos y que trascienda en el tiempo tecnológicamente para sentirse los nuevos Dioses.

Para tal fin han propagado ideologías que se consideran como "La cultura de la muerte". Un experto en bioética Gonzalo Miranda la definió así por ser una visión social que considera a la Muerte de los seres humanos como un favor, que ha traducido en actitudes, comportamientos, leyes e instituciones que la provocan y favorezcan. En esta cultura incluyen la supresión de la vida humana como norma de convivencia, no sólo en el mundo de las ideas, sino que incluye también las conductas.

La cultura de la vida no se puede permitir que desde la cultura de la muerte se llegue a la eliminación de millones de vidas como en el caso del aborto.

En la coyuntura de las vacunas, que son un arma de destrucción masiva, nuestra cultura de la vida debe oponerse abiertamente con valor, con decisión, llegando a evidenciar a quienes nos quieren muertos.

Este es el caso, debemos defender la vida, aunque nos vaya en ello la misma vida. La legítima defensa obliga a rebelarnos contra la Élite que sólo ve la necesidad -para ellos- de querernos muertos.

Así que gritemos, ¡No a las vacunas obligatorias!... Está demostrado que la terapia transgénica que contienen nos matará tarde o temprano.

Hagamos conciencia de esta tragedia y opongámonos con todo nuestro ser ¡No a la vacuna que es una terapia transgénica!

¡Nos encantaría escucharte!

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