NICARAGUA NO MERECE TANTO SUFRIMIENTO

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, y familia están de fiesta por haber recibido la mayoría de los votos emitidos el día 7 del presente en las elecciones para presidente. Se reelige por tercera vez de manera consecutiva, lo que le daría veinte años en el poder al dictador. Además de los once años 1979 a 1990, en el primer gobierno sandinista. Seguro que están más que puestos, Dany y Chayito, a seguir trabajando por el pueblo nicaragüense, a seguirse "sacrificando" por los pobres, por el pueblo; ellos ya, desde hace mucho tiempo, "ya no se pertenecen"... ¿Dónde he escuchado eso?

Para entrar en materia y aclarar lo que vive el pueblo hermano de Nicaragua, es necesario profundizar un poco y remontarnos a los setenta del siglo pasado cuando los sandinistas derrocan a Anastasio Somoza, y parecía que harían un buen gobierno y traerían paz y progreso, pero, -siempre los peros-, todo ha quedado en promesas e ilusiones a un pueblo ávido de prosperar, de tener un futuro con posibilidades reales de darles una mejor opción de vida para sus familias.

A finales de los ochenta estalla la guerra de los "Contras", ciertamente apoyados y financiados por los EE.UU. pero también por un sector muy amplio del pueblo nicaragüense y se ve obligado a convocar a elecciones en 1990 las que pierde, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ante una coalición de 14 partidos, Unión Nacional Opositora. En el año 2006, el FSLN recuperan el poder con Daniel Ortega como candidato y de "ahí pal real", no suelta el poder, relección tras relección, sin pudor sin pena, el pueblo todo aguanta y si protesta, se le reprime y asesina como en el año de 2018, en el que el pueblo sale a manifestar su descontento en contra de Dany y Chayito, provocado por su mal gobierno.

Con el pasar de los años varios integrantes destacados del Frente Sandinista de Liberación Nacional se distanciaron del dictador y lo criticaron fuertemente, con toda certeza, de aprovechar su puesto para el enriquecimiento personal y de su familia, de eternizarse en el poder, de desvío político, etc. por lo que fundan un nuevo partido: Movimiento Renovador Sandinista; hasta su hermano Humberto, que fue el Comandante de del Ejército Sandinista, se ha mostrado distante del dictador y prefiere dedicarse a sus negocios personales.

2018 fue el año en el que se muestra, de cuerpo entero, la verdadera personalidad de Daniel Ortega Saavedra. En el mes de abril el pueblo se manifiesta pacíficamente, autoconvocados en contra del Gobierno, y lejos de prestar atención, de enmendar y atender las reclamaciones justas del pueblo, lo reprime y calla a la prensa opositora, apresando y torturando a varios periodistas y cerrando medios de comunicación que informaban de las protestas. Durante las mismas surgen hechos violentos y -lo que mejor saben hacer las dictaduras- sueltan a sus cuerpos de fanáticos para que repriman y asesinen. Finalmente mueren entre 250 y 500 nicaragüenses en sus manos y quedan cerca de mil desaparecidos.

Tras presiones internacionales, el régimen sandinista se ve obligado a liberar en junio del 2019, a 56 presos políticos, pero mantiene a muchos otros en la cárcel, por ser un "peligro social" pues las dictaduras así clasifican a los que no se someten y tienen la valentía de manifestarse y decirle a los gobernantes lo que son, hambreadores y esclavizadores del pueblo al que tanto dicen defender y luchar por sus intereses. Cualquier semejanza con Cuba y Venezuela no es coincidencia, están hermanados por el Foro de Sao Paulo y siguen su plan a cabalidad. Salirse del guion es peligroso.

Podríamos seguir enumerando los episodios de represión de la dupla Dany-Chayito, su talante para prestar oídos sordos al pueblo, para darle rienda suelta a su enriquecimiento familiar, su nepotismo, su hambre insaciable de poder al costo que sea, no tiene límite. Un ejemplo claro lo tenemos en todas las medidas desesperadas a las que llegaron para poder lograr la reelección el pasado 7 de noviembre pasado, encarcelar a opositores, amedrentar a líderes sociales, acallar a la opinión pública y hacer levantamientos de posibles opositores una noche antes de las elecciones y durante el proceso de la jornada electoral.

Siete posibles candidatos opositores fueron encarcelados uno a uno con diferentes pretextos, pero con el mismo fin: garantizar la reelección de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Llegada la hora el camino lo tenían, no sólo libre sino alfombrado, que para eso están. Aún están en la cárcel los opositores con amplias posibilidades de haber derrotado a los sandinistas; los presos son Arturo Cruz, Miguel Mora, Medardo Mairena, Noel Vidaurre, Cristina Chamorro, Juan Sebastián Chamorro y Félix Madariaga, aparte de 32 opositores.

El Gobierno habla de una votación del más del sesenta por ciento de los empadronados; Ortega y Murillo Gobierno, claro está, lo hace con el fin de legitimarse, la prensa libre habla de un misero dieciocho por ciento de votación, y otras fuentes internacionales confirman la bajísima participación ciudadana, como señal de descontento y hartazgo ante un Gobierno que se ha alejado de sus gobernados, cada vez más ajeno a los intereses del verdadero pueblo hermano de Nicaragua.

Las condenas no se han hecho esperar; la Unión Europea en lo general y en lo particular varios países, como España, Alemania, Ecuador, Estados Unidos y una lista que aumenta cada día ¿Y la respuesta? Ya la sabemos: "el pueblo se manifestó y votó en paz, armonía social y tranquilidad, un ejemplo clarísimo de democracia". Sus cálculos ya están hechos, es cuestión de días y la dinámica del acontecer mundial les dará el olvido a sus crímenes. Los países promotores del del Foro de Sao Paulo y partidos adherentes de plácemes.  

¡Nos encantaría escucharte!

Si tienes alguna duda, comentario o simplemente quieres saludarnos puedes dejarnos tu mensaje por este medio y en la brevedad nos pondremos en contacto contigo.