¡PURO TRAIDOR!

Por J. C. M.

Casi todos los monumentos de la Patria están dedicados a preclaros masones, liberales y traidores. Siempre han obedecido a una agenda extranjera, desde la consumación de la Independencia (1821) hasta nuestros días.

La batuta en México la dirigen en las Logias mexicanas y éstas a su vez, obedecen los mandatos de las Logias de Nueva Orleans y Charleston, y éstas a las inglesas y escocesas.

Hemos sido sojuzgados por un poder contrario a nuestro origen, costumbres, raza y religión. Los pocos patriotas a lo largo de la historia del México Independiente han acabado fusilados o en el exilio.

En el siglo XX, México siempre fue expoliado por el poder de las logias revolucionarias, ateas y antimexicanas. ¡Estamos vivos de milagro! Todo se lo debemos a nuestra raza porque, aparte de intervencionistas, son racistas extremos.

Siempre han querido un México sin mexicanos. Se han conformado con expoliar nuestros recursos a través de tratados infames, firmados por estos "preclaros traidores mexicanos". Como muestra, están el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, que culminó con el despojo de más de la mitad de nuestro territorio, que comprendía la totalidad de los Estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Kansas y Oklahoma, en 1848.

El Tratado Mc Lane-Ocampo, donde se vendieron a perpetuidad el derecho a tránsito por el Istmo de Tehuantepec y de Guaymas hasta Nogales, sin fecha de terminación.

El Tratado de Bucareli firmado por Álvaro Obregón, sometió a México a condiciones humillantes por el que se prohibía a México a desarrollar maquinaria pesada como motores, hélices, aviones, lo cual impidió el desarrollo, la inversión en educación científica y tecnológica durante mucho tiempo

El T-MEC, cedió en todo a los intereses de Canadá y Estados Unidos, con el beneplácito de López Obrador.

La historia nos cuenta que los "liberales" del siglo XIX, XX y XXI, al igual que los socialistas, han traicionado a México y se han llenado los bolsillos a costillas del empobrecimiento tecnológico, cultural y económico de la patria, y como agradecimiento han llenado las plazas de monumentos para honrar a esta caterva de traidores.

Éstos son los héroes y ejemplos morales que nos presume AMLO, que no es otra cosa que un liberal-marxista, que acabará con lo poco que queda en México para entregarlo a la izquierda globalista y él acabará, Dios no lo quiera, en una glorieta en el futuro.

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